Cuando estaba embarazada unas de las cosas que más me apetecía conocer era la sensación de dar el pecho a mi pequeña. Siempre he sido pro-lactancia materna, y era algo que me hacia muchísima ilusión y a la vez miedo por no saber, no tener suficiente leche, que no fuera bien.... en fin un montón de dudas.
Con Leyre el principio fue espantoso, grietas, ella no atinaba a cogerse bien solo lloraba y lloraba... uff!! recuerdo que durante las primeras 48 horas me plantee mil veces pasarme al biberón, pero soy muy tozuda y al final me lo tome como un reto, y lo logré!! estuve 14 meses dándole pecho!! Y quien iba a decir que con lo que le costó cogerse, se iba a volver una supertetona!! No hubo manera de darle un bibi ni comer decentemente una papilla!! Incluso cuando empecé a trabajar ella no comía durante el día y se pasaba la noche mamando. Fue duro, pero por ellos haces lo que sea...
En fin!! el destete fue bien fácil, ya que fue ella misma que al empezar a comer comida sólida a trocitos empezó a descubrir el placer de comer y fue retirándose tomas hasta quedar la ultima de la noche, que un día ya no la quiso y la dejamos. Reconozco que fue duro para mí, pero también sentí una liberación extraña. Pero por suerte estos meses me dejaron imágenes como estas:
Con Unai fue distinto al principio, el enseguida se enganchó, pero ahora con ya 5 meses no hay manera de darle un biberón. Y no es que quiera retirarle el pecho, pero ni un ratito me puedo ir!!! Y tengo la sensación de ser una mama vaca, todo el día con la leche a cuestas!!
Hace un par de semanas fue mi cumpleaños y justamente fue un fin de semana llenito de salidas. El viernes por la noche tuvimos una cena con las mamis de la guarde de Leyre. La verdad es que no empezó demasiado bien, el restaurante se olvido de nuestra reserva y... allí estábamos 15 mamis con ganas de pasarlo bien, arregladas como nunca, sin los chandalls ni los pelos despeinados, las ojeras bien maquilladas y sin restaurante!!! Nos pusimos las pilas y en menos de 20 minutos ya teníamos reservada la mesa en otro lugar. La cena solo hizo que ir a mejor... lógicamente a peor no podía ir. Era la primera noche que dejaba a Unai, y a pesar de ser un niño buenísimo, tiene esa adicción a mis tetas!! En fin que después de unas cuantas risas a las doce en punto, como de cenicienta se tratara, tuve que salir pitando para casa porqué Unai me reclamaba a gritos. Y menudos gritos!!! hasta la vecina al día siguiente me pregunto que le había pasado, niños!!
Estas situaciones son las que demuestran lo sacrificado que es la lactancia materna, a ver... que es lo mejor para los peques, pues sí! eso demuestran varios estudios. Pero para las mamis?? Alguien ha pensado en nosotras, biberones andantes, ancladas a nuestro bebé durante ciertos meses. Que lo hacemos con gusto, pues sí!! Naturalmente!! Que no seriamos peores madres si hubiéramos optado por el bebieron, pues tampoco! Elegimos esta manera de alimentar a nuestros retoños los primeros meses de sus vidas, pero a veces se hace muy cuesta arriba. Y sigo siendo pro lactancia materna y es una de las mejores experiencias y sensaciones que he tenido jamás, pero una cosa no quita a la otra.
Pero cuando te informan de las ventajas de la lactancia materna, también deberían hablar de lo sacrificado que es, porque lo es, y mucho. No puedes beberte ni una copita de vino tranquila, no tomes lactosa que le produce cólicos, ojo con las legumbres que al nene también le sientan mal....Que barbaridad!! Y, como no, ojo con separarte más de 3 horas de tu pequeño porque como tenga hambre y no huela su tetita la lía, pero la lía parda!!! En fin que la lactancia es maravillosa y muy beneficiosa pero también algo cansina!!!
En fin, llegó el sábado y tenia otra cena. Esta vez con las amigas de toda la vida, y esta vez si que no iba a volver corriendo. Algunos pensareis, que mala madre!! a mi se me paso por la cabeza, pero Unai ya con casi 5 meses necesitaba que aprendiera a coger el biberón cuando yo no esté. Por que si algún día necesito ausentarme por necesidad, quiero estar tranquila. Y por que es importante para mi mente tener esas noches, tardes, mañanas con amigas, Y SIN NIÑOS!!! Aunque luego te pasas la cena, el desayuno o la comida hablando de ellos....pero estas libre!! Totalmente libre!!
Lo peor es que te pasas el rato pensando en como estará el peque, en lugar de disfrutar al 100% de la noche. Finalmente mi marido logró controlar la situación y Unai parece que ya empieza a coger los biberones. Así que para la próxima ya podré marcharme más tranquila.
Adoro a mis peques y me encanta estar con ellos y con mi marido, pero no sabéis las ganas que tengo de irme una noche cena, unas copas, bailar y reír con amigas y con la tranquilidad de que los dos están bien durmiendo, jugando y comiendo perfectamente. Por que no nos engañemos.....Ser mama y fiestera no son incompatibles!!
Para terminar os dejo un par de fotitos de Unai con su querida tetita.
Recordar....
......Sonríe, besa, comparte, ama y disfruta de los CORAZONES DE PIRULETA.
Con mucho LOVE
Laura
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